Un millar de vecinos salen a la calle contra el centro social “neonazi”

La protesta transcurrió sin incidentes

“Fuera racistas de nuestros barrios” fue el lema de la manifestación llevada a cabo el pasado 30 de agosto, para denunciar la okupación por parte de una treintena de activistas de un inmueble en la calle de Juan de Olías, con la misión principal de crear un comedor social y dar cobijo “a españoles necesitados”.


La organización de la protesta surgió por parte de vecinos y de distintas agrupaciones del distrito, y a ella se sumaron colectivos antifascistas de otras zonas de la capital. Según datos policiales, la movilización fue seguida por un millar de personas, que recorrieron el kilómetro escaso de Bravo Murillo entre la Plaza del Canal de Isabel II y la entrada de Juan de Olías, y transcurrió sin incidentes y entre fuertes medidas de seguridad.


Desde hace unas semanas, el “Hogar Social Madrid Ramiro Ledesma” (HSM), como se ha denominado el edificio –un antiguo inmueble industrial abandonado– se anuncia como una “okupación patriótica inconformista”, y pretende constituirse como oenegé y llevar a cabo “actividades de tipo lúdico, social y cultural, sin dejar de lado el dar cobijo a los españoles más necesitados”. En un vídeo colgado en Facebook los activistas del HSM se califican como “patriotas” y explican que “aquí se ayuda a españoles, pero no se dan palizas a los que no lo son”. No obstante, según ha publicado El Mundo, esta iniciativa está vinculada o cuenta con las simpatías del Movimiento Social Republicano, un partido político de ideología neonazi.

Desalojo privado


En apenas tres semanas, el edificio ha sufrido ya varios ataques y sabotajes, y la fachada ha amanecido con pintadas exigiendo su marcha del barrio.
Ante esta realidad, la concejal-presidenta de Tetuán, Paloma García Romero, ha asegurado que “la Junta está al tanto de la situación y atenta en todo momento a que no se desarrollen allí actividades que provoquen alarma social y molestias a los vecinos, ni menos aún que vulneren ningún tipo de derechos a las personas de cualquier origen o nacionalidad”. En cualquier caso, también ha recordado que al ser el edificio de propiedad privada, “es su titular quien tendría que instar el desalojo, si así lo considera. Además, al tratarse de un inmueble de carácter industrial, la competencia directa a la hora de adoptar eventuales medidas por parte del Ayuntamiento corresponde a la Agencia de Gestión de Licencias de Actividades (AGLA)”.


Entretanto, los vecinos de los alrededores se muestran cada vez más preocupados por la posibilidad de que esta okupación de tintes racistas pueda generar enfrentamientos y dinamitar la paz y la convivencia de un distrito cuyo 17% de la población es inmigrante.

Primeros altercados

En la tarde del pasado jueves 4 de septiembre, grupos antifascistas y neonazis mantuvieron un enfrentamiento en las inmediaciones del edificio okupado por estos últimos en la calle de Juan de Olías.


Piedras, adoquines, botellas con líquidos tóxicos e inflamables fueron las armas utilizadas por uno y otro bando, lo que obligó a la intervención de la Brigada de Seguridad Ciudadana, que tuvo que mediar en el enfrentamiento para calmar los ánimos, procediendo también a tomar los datos de todas las personas que okupan este centro, propiedad de un ciudadano de origen chino, responsable de decidir el desalojo del edificio.


Ante la preocupación de los vecinos de la zona por esta okupación, y tras la manifestación que realizaron el pasado 30 de agosto, en el portal Kaosenlared.net aseguran que "los vecinos de Tetuán teníamos, ya antes de estos hechos, la certeza de que tras las palabras civilizadas de estos nazis ante los medios de comunicación sólo había burda propaganda, y queremos manifestar la urgencia absoluta de que salgan de nuestro barrio y la determinación del vecindario por conseguirlo".

Mayte Guardiola


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