La inseguridad alimentaria afecta a unas 27.000 personas en el distrito

Según el último informe de la Mesa contra la Exclusión de Tetuán

La recuperación del empleo y las rentas familiares en 2022 han reducido el número de personas receptoras de alimentos en el distrito respecto al pico de la pandemia, si bien es aún un 27 % mayor que en 2019. Cerca de la mitad de ellas se ven afectadas por la inseguridad alimentaria, una “forma de exclusión” que se ha agudizado a raíz de la crisis sanitaria, y que incluye situaciones que van desde el hambre hasta la falta de recursos económicos para acceder a una dieta suficiente y equilibrada.

Así lo refleja el informe ‘Alimentación de emergencia en Tetuán’, elaborado por la Mesa contra la Exclusión y por los Derechos Sociales de Tetuán, en el que han participado más de una veintena de entidades de reparto existentes en el barrio. Un estudio que detalla los cambios en el reparto de alimentos y la “notable expansión” tras la pandemia de las organizaciones de carácter filantrópico, junto al surgimiento de iniciativas vecinales de apoyo, como las despensas solidarias de La Enredadera, el Espacio Bellas Vistas (aún activo) o la Casa Vecinal Tetuán.

Asimismo, llegaron apoyos diversos de la restauración, que ofrecieron menús de emergencia a través de oenegés, como Gastronomía Solidaria, de Chema de Isidro, o bien se desprendieron de productos almacenados. Unas actuaciones que, según la Mesa, contrastan con el “papel residual de los gobiernos locales”. La mayor parte del incremento de las ayudas alimentarias corresponde a entidades privadas, que ahora son 23 operando en el distrito, cuatro más que en 2019.

8.000 personas en emergencia severa

Justo ese año, una encuesta de Madrid Salud situaba a Tetuán como el cuarto distrito con la tasa más alta de inseguridad alimentaria, que afectaba al 14,8 % de la población. Una tercera parte de los casos –unas 8.000 personas– eran de grado severo, es decir, se veían obligados a reducir con frecuencia el tamaño y el número de comidas, o bien habían padecido hambre en sentido estricto. En total, la inseguridad alimentaria afectaba a cerca de 23.000 vecinos del distrito, según explican desde la Mesa.

La pandemia y el consecuente deterioro en las condiciones económicas y sociales trajo consigo un aumento de la emergencia alimentaria, “que pudo superar el 20 % en la fase más crítica de la pandemia –unas 32.000 personas–, para remitir hasta el 16-18 % en 2022 –aproximadamente, 27.000 personas–, coincidiendo con la paulatina recuperación del empleo y las rentas de las familias”.

Entre las ayudas a personas en situación vulnerable, el informe cita la Tarjeta de Familias del Ayuntamiento de Madrid, que en 2021 terminó de reemplazar a la pionera Tarjeta de Alimentación de Tetuán (TAT), origen de la actual y promovida en 2017 por la propia Mesa, y que ha derivado hacia una prestación más de los Servicios Sociales municipales. De octubre de 2020 a octubre de 2021 se entregaron en el distrito 556 tarjetas, incluyendo las renovaciones. No obstante, desde esta entidad se señala el retraso de “varios meses” en su tramitación.

Un frente común desde 2016

El informe fue presentado en la 13ª edición de la Mesa contra la Exclusión, que trabaja en el distrito desde 2016 para afrontar las emergencias más graves “y construir un frente común que incluya los recursos públicos y privados de atención social, dando la voz al vecindario afectado”. En marzo de 2020, la Junta Municipal de Tetuán abandonó estos encuentros, “por lo que hemos tenido que reinventarnos sin su participación”, añaden desde esta entidad, que reclama “liderazgo y compromiso” por parte de la Administración, unido a “la cooperación entre las entidades colaboradoras y la implicación de las personas afectadas”.