La Fundación Adopta Un Abuelo busca captar fondos para evitar su cierre

Tiene su sede en Tetuán, en la calle de Orense

“Nunca pensé que se podría morir de éxito. Estamos viviendo una situación límite, porque, a pesar de que cada usuario son unos pocos céntimos, cuando los multiplicas por un millón es una cantidad inasumible para una fundación que es independiente y no recibe subvenciones como la nuestra”. Son palabras de Alberto Cabanes, CEO y fundador de la Fundación Adopta Un Abuelo, cuya sede está en Tetuán, en la calle de Orense, 12.

A día de hoy, la fundación, cuyo objetivo es combatir la soledad no deseada que afecta a tres millones de personas mayores en España, y que recientemente ha superado el millón de usuarios registrados, está viviendo uno de sus peores momentos, a pesar del éxito de su programa y de haberse convertido en tiempo récord en una de las mayores organizaciones de voluntariado de España.

El programa, que desde su lanzamiento en 2014 no ha parado de crecer, acompañando a más de 12.000 personas mayores y con la participación de 21.000 voluntarios de toda España, se encuentra en un momento delicado, al no poder sufragar los costes de infraestructuras y garantizar la sostenibilidad financiera del proyecto.

Para revertir esta situación, la fundación ha lanzado una campaña para conseguir socios a los que llama embajadores, porque “comparten nuestros valores y nos apoyan con una pequeña cantidad en nuestra misión de acompañar a personas mayores. La donación es deducible fiscalmente, por lo que los embajadores podrán recuperar hasta el 80 % en su próxima declaración de la renta”, comenta Alberto Cabanes.

Desde que pusieron en marcha esta campaña más de 3.500 embajadores están apoyando a la fundación, pero necesitan 7.500 para garantizar la sostenibilidad de la organización, ya que ni los voluntarios ni las personas mayores pagan nada por participar.

Las personas interesadas en convertirse en embajadores de la fundación pueden hacerlo aquí, y de este modo evitar su cierre.