La Ventilla, un barrio de luces sin sombras

La remodelación efectuada cambió radicalmente la fisonomía de la zona

A buen seguro, el tema de la remodelación de los barrios de La Ventilla y Valdeacederas ha sido, y es todavía, el que más ríos de tinta ha vertido sobre las páginas de “Tetuán 30 días”. Desde que nacimos en junio de 1994 ya nos hicimos eco de un proceso que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) inició en el año 1979, y que no concluyó hasta diciembre de 2002, con muchos retrasos y problemas.


En total, la rehabilitación de ambas barriadas supuso la construcción de alrededor de 2.350 viviendas, y fueron realojadas 2.813 familias −2.344 por remodelación y 469 por expropiación− que vivían en esa zona de Tetuán. Atrás quedaron los aires de inseguridad y el aspecto desolador y ruinoso que presentaban, para dar paso a la modernidad, con casas dignas y equipamientos de todo tipo, con la avenida de Asturias como arteria principal.


MÁS VIVIENDAS

No obstante, la fisonomía del barrio de La Ventilla continúa cambiando. En la actualidad, la Comunidad de Madrid está acometiendo la construcción de 26 viviendas públicas, en régimen de alquiler, que dispondrán de hasta cinco dormitorios y cuya superficie útil variará entre los 40 y los 95 metros cuadrados, con garajes y locales comerciales.

Precisamente, en la visita realizada a esta barriada por el director gerente del Ivima, José Antonio Martínez Páramo, para comprobar in situ el inicio de las obras de esta nueva promoción, recordó cómo se había producido la transformación de La Ventilla: “La remodelación de este barrio presentaba unas características singulares que la hacían difícil, con fuertes pendientes, la vaguada que separaba La Ventilla y Valdeacederas... pero tras un complejo proceso se remodeló totalmente su trama urbana”.
Además, ha asegurado que “el Gobierno regional realiza en La Ventilla la mayor remodelación de un barrio en España, convirtiendo un ámbito marginal en una zona moderna, con viviendas dignas y con los equipamientos sociales necesarios”.


CAMBIO RADICAL

La remodelación de La Ventilla y Valdeacederas ha pasado por diversas fases, hasta que todos los vecinos fueron realojados en viviendas en buenas condiciones. En todos los años que duró este proceso fue determinante el papel de las asociaciones vecinales de Almenara de La Ventilla, Valdea-cederas y Esperanza de La Ventilla.
Las casas nuevas fueron cambiando la imagen de marginalidad y abandono del barrio, que tuvo su transformación más significativa con la inauguración de la avenida de Asturias, en julio del año 2000, un eje clave de conexión entre la Plaza de Castilla y el Barrio del Pilar.

Pero, finalizada la remodelación, aún faltaba dotar a la zona de los equipamientos necesarios para aumentar la calidad de vida de los vecinos. Hoy, ya están funcionando en La Ventilla, entre otras instalaciones, un ambulatorio, el centro de servicios sociales “Vicente Ferrer”, el centro cultural “Eduardo Úrculo“, el polideportivo “Antonio Díaz Miguel“, la Oficina de Atención al Ciudadano Línea Madrid, una biblioteca, parques infantiles... además de que se están construyendo una residencia para la tercera edad y un centro de día, y de que se han mejorado las comunicaciones, con líneas de autobuses, Metro y, sobre todo, con el nuevo intercambiador de la Plaza de Castilla, inaugurado hace ahora un año.

Por tanto, esta barriada de Tetuán ha sido objeto de un profundo cambio en los últimos 30 años, que le han hecho pasar de ser una zona comparada con Sarajevo, con infraviviendas y mucha inseguridad, a otra totalmente distinta, habitable, moderna y que sigue creciendo y evolucionando ahora entre luces, una vez dejadas atrás las sombras.

Juan Carlos M. J.


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