Los vecinos se movilizan para reclamar el cierre por tramos en la Línea 1 de Metro

Las obras comenzarán el 18 de junio y durarán 133 días

Cuando falta algo más de un mes para que se efectúe el cierre temporal de hasta 25 estaciones de la Línea 1 de Metro, los vecinos han decidido intensificar sus protestas, por un corte que consideran colapsará Madrid y dejará aislados a centenares de madrileños de zonas como Tetuán o Vallecas.


El cierre total del tramo entre Plaza de Castilla y Sierra de Guadalupe, desde el 18 de junio y durante 133 días –hasta finales de octubre–, afectará a la “columna vertebral” del distrito. De ahí que vecinos, asociaciones, colectivos y partidos políticos, como Ahora Madrid, PSOE o IU, salieran a la calle el pasado 27 de abril, para protestar por la medida. Bajo la pancarta “Que no te corten el barrio”, los convocantes reclamaron un cierre por tramos y de forma escalonada, que mantenga las condiciones de movilidad en el distrito.


La manifestación era el eco de las llevadas a cabo días antes en Vallecas, el otro punto de Madrid que más sufrirá con el cierre, y que ha impulsado la creación de la Plataforma de Defensa de la Línea 1. Aunque desde ésta no se duda de la necesidad de conservación en un tramo cuyas estaciones más antiguas rondan ya los 100 años, sí denuncian que la decisión se haya tomado “de forma unilateral” por la Comunidad de Madrid, sin tener en cuenta las consecuencias para la movilidad o los niveles de contaminación que generará el aumento del tráfico privado, en arterias como la avenida de la Albufera o Bravo Murillo, “cuyo índice de saturación en hora punta es del 125%”. También se critica que no se aproveche el cierre para “acometer aquellas mejoras de accesibilidad necesarias”, como la instalación de ascensores en Valdeacederas, Tetuán, Estrecho o Alvarado.


Por el momento, y gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento, se ha conseguido el retraso de las obras –previstas inicialmente para el 21 de mayo–, para que coincidan con el comienzo del periodo vacacional en los colegios, y que sean los autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) los que se encarguen de los servicios alternativos que se implantarán. La Comunidad, a través de Metro de Madrid y del Consorcio Regional de Transportes, asumirá el coste íntegro de este servicio, que será gratuito mientras duren las obras, y del derivado de los servicios de refuerzo que lleven a cabo los autobuses de la EMT.


Rutas alternativas

El Gobierno regional ha trazado tres líneas especiales para paliar el efecto de las obras (gráfico con todos los servicios alternativos, aquí). En lo que atañe a Tetuán, se creará el servicio SE Zona Norte, entre Cuatro Caminos y Plaza de Castilla, a través de Bravo Murillo. Este servicio conectará con las líneas 2 y 6 de Metro, y se cubrirá con nueve autobuses, cuya frecuencia de paso será de entre 3,5 y 4 minutos.


Los otros dos servicios alternativos, SE Zona Sur y SE Exprés, cubrirán los trayectos entre Sierra de Guadalupe y Atocha-Renfe, y Sierra de Guadalupe y Conde de Casal, respectivamente, para asegurar la conexión de los vecinos de Puente de Vallecas con Cercanías y con la Línea 6. Éstos contarán con 22 y 12 autobuses cada uno,
Por último, el plan contempla el refuerzo de varias líneas de autobuses –10, 37, 102, 143 y 145–, todas ellas con incidencia en la zona sur de la capital. En Tetuán no hay previsto ningún refuerzo de las rutas establecidas en Bravo Murillo.


La Comunidad considera que habrá más plazas disponibles en los autobuses de la EMT, ya que “la demanda de servicio disminuye prácticamente a la mitad durante los meses de verano”, mientras desde la Plataforma se señala que el plan anunciado absorbería únicamente el 25% de los viajeros actuales. Con unos 275.000 viajeros diarios, la Línea 1 de Metro es la segunda más utilizada de toda la red, y su corte podría provocar “la pérdida de unas 30 millones de horas en desplazamientos”, pronostica Antonio Ortiz, vicepresidente de la Asociación de Vecinos Cuatro Caminos-Tetuán.


Pese a que el tiempo corre en su contra, la movilización vecinal aspira aún a enderezar la “mal planificada” obra y ya ha planteado nuevas acciones de protesta en la calle. Próxima parada: el 12 de mayo, desde Portazgo a la Asamblea de Madrid. No será la última de unos barrios alarmados ante la posibilidad de quedarse aislados durante cuatro meses.

David Álvarez de la Morena


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