Renazca quiere invertir 52 millones en Azca a cambio de su explotación durante 40 años

Comunidades de propietarios y comerciantes celebran el proyecto, que la oposición tacha de “privatización” y "negocio" para la concesionaria

La reforma de Azca impulsada por sociedad privada Renazca, ha saltado a la palestra cuando apenas se han iniciado el recorrido legal para aprobar el proyecto. El detonante: la admisión a trámite del estudio de viabilidad económica elaborado por la socimi, que establece un plazo de concesión de la manzana financiera de 40 años, como contraprestación a una inversión de 52,4 millones de euros para su reforma, de los cuales unos nueve millones se destinarán al suelo privado de uso público. El Consistorio debería además pagar, una vez concluida la obra y durante la vigencia del contrato, unos dos millones anuales a la concesionaria, en concepto de mantenimiento y limpieza. En cuanto al ámbito de actuación, la reforma mejorará 83.593 metros cuadrados –prácticamente la superficie completa del área–, de los cuales 60.000 son de titularidad pública y el resto corresponde a suelo privado de uso público.

Tanto la concejal de Tetuán, Blanca Pinedo, como el resto del equipo de Gobierno municipal, han cerrado filas en torno a la propuesta, que consideran “un magnífico proyecto y una oportunidad que no podemos dejar pasar, que cuenta con el acuerdo unánime de las comunidades de propietarios, de Proazca, que representa a los pequeños comerciantes, y del resto de grandes propietarios, como El Corte Inglés o Pontegadea”.

Pese a ello, la iniciativa ha levantado críticas de la oposición, donde el PSOE y Más Madrid rechazan lo que consideran un “regalo” que “destroza la ciudad y las arcas municipales”, y que “sale a pagar a los madrileños”, asegura el concejal socialista Pedro Barrero.

El citado estudio, que previamente había recibido luz verde de las áreas implicadas, ha terminado en septiembre sus dos meses de información pública para formular alegaciones. Sobre las críticas, la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, ha insistido en lo “prematuro” de analizar el proyecto aún, ya que “los aspectos técnicos, urbanísticos, ambientales, económicos o sociales que se proponen se están estudiando, pero no tienen por qué ser los que se incorporen a un eventual contrato de concesión”.

El Ayuntamiento estudiará ahora las alegaciones y redactará un anteproyecto, que volverá a ser sometido a información pública, tras de lo cual saldrá un concurso público para otorgar la concesión. Unos trámites que deberán concretarse en la próxima legislatura, con el nuevo equipo de Gobierno resultante tras las elecciones.

En el pasado Pleno del distrito, Pinedo defendió que el proyecto “es realmente bueno para los vecinos: mejora la seguridad y las condiciones acústicas –se respetará la ZPAE–, habrá una mejora medioambiental sustancial, será una zona mucho más accesible y aumentarán las dotaciones tanto recreativas como culturales. En definitiva, convertirá Azca en una nueva seña de identidad de Madrid”.

Para Rafael Álvarez, portavoz del PSOE en Tetuán, “todo apunta a que el único objetivo es permitir a un privado la explotación de espacios que ahora son dominio público, e impulsar la zona como nuevo espacio turístico”. Sobre las denuncias de “privatización”, Pinedo recuerda que “el suelo público no se puede vender ni privatizar” y tacha a la oposición de “hacer demagogia” con un proyecto en el que “se van a invertir más de 50 millones en la ciudad que no va a pagar el Ayuntamiento”.

Una inversión que llevará a cabo Renazca, compuesta por algunas de las principales propietarias de edificios de Azca, como Gmp o Merlin, y en la que se incluyen actuaciones de reforma del saneamiento por unos nueve millones. En una nota, la socimi explica que, tras la ejecución de las obras, el concesionario asumiría los gastos de mantenimiento, conservación, limpieza, seguridad y reposición de mobiliario durante la vigencia del contrato, con un coste que estima en 3,6 millones de euros anuales, y de los que el Ayuntamiento debería aportar 1,9 millones como contraprestación.

El objetivo de Renazca es que la zona “vuelva a latir, creando un lugar para el disfrute de todos, donde el espacio comercial sea un referente y una zona más acogedora, segura y llena de vida, y donde se puedan disfrutar de actividades de ocio y culturales todo el año, y con espacios específicos para el deporte”, y pone como ejemplos la actual Plaza de Colón o la renovada Plaza de España.

Residentes y comerciantes lo celebran

Uno de los escollos que sí ha superado ya el proyecto es el acuerdo con las 11 comunidades de propietarios del área, agrupadas en Comunazca. No fue fácil, explica Laura Morilla, portavoz de la entidad. “Azca es una manzana especial. El 60 % es suelo público y el 40 % privado de uso público, y los proyectos no salían porque faltaba el acuerdo de todos los implicados. La única manera lógica de abordar este problema era de manera conjunta, sin dejar huecos negros”, asegura, en relación a las dificultades que las comunidades tienen para pagar luz, limpieza o mantenimiento de los soportales y bajos, y afrontar además nuevas obras. “Al final, acababan por no hacerse, por lo que hablamos con Renazca y fueron conscientes de que sin tener en cuenta nuestra zona, que es donde viene el problema, no habría mejora”.

Una vez convencidos, Renazca tuvo que alcanzar acuerdos particulares con cada una de las comunidades en cuyos bajos se actuará. “Convocamos a todas las juntas, examinamos las posibilidades e hicimos nuestras propuestas, y aceptaron todas”, señala Morilla, que añade: “Ahora vemos la luz y estamos emocionados de ver que termina esta pesadilla”.  

La portavoz de Comunazca tampoco cree que los hipotéticos beneficios para la concesionaria estén garantizados. “Las posibilidades de explotación son pequeñas, y solo puede ser rentable para quien ya es propietario aquí, porque aumentará el valor de sus inmuebles, pero solo con la explotación es imposible. Con cuatro mercadillos de la fruta no vas a sacar millones”, añade, antes de lanzar un aviso: “Creemos que en dos años pueda estar terminado, y como será ya en la próxima legislatura, esperamos que quien venga lo mantenga, o si no, nos va a oír”.

Para acabar, Manuel Rodríguez, presidente Proazca, no ve “defectos” en el proyecto, que considera “una oportunidad única para recuperar Azca, para Tetuán y para Madrid. El comercio necesita que se normalicen los espacios de tránsito, se erradique la inseguridad, la inmundicia y se solucionen los casos de indigentes que viven en este espacio”. Además, señala que “no es una privatización se mire como se mire. Este tipo de concesiones son habituales en otras partes, y gracias a la colaboración privada se puede acceder a estas reformas, porque esa masa económica es inviable para los ayuntamientos, que siempre tienen otras prioridades”.