Müller, una calle ‘cercada’ por la Policía

Vecinos se quejan de que los vehículos de los agentes dificultan el paso peatonal

El retraso en el comienzo de las obras de la Plaza de la Remonta ha terminado por enquistar la progresiva “invasión” de vehículos policiales –y particulares de los propios policías– aparcados tanto en la plaza, donde tiene su sede la comisaría de Policía Nacional, como en la calle de Müller, en el barrio de Valdeacederas.

Una obstaculización que sufren los vecinos del entorno desde hace años y que en el caso de la citada calle “está empeorando” en los últimos tiempos, como señala un afectado, que resume así el problema: “Básicamente, la Policía aparca en la acera sus motos personales y, dado que son aceras pequeñas, ocupan la mayoría del espacio y no permiten transitar a peatones, mucho menos a sillas de ruedas o carritos de bebés. Además, utilizan vallas para delimitar su territorio, lo cual hace parecer que ese tramo de calle es propiedad de los policías, y pobre de aquel que se atreva a mover sus vallas”, señala.

“Es curioso, porque tienen un garaje justo ahí, pero por algún motivo prefieren dejar vallas y motos en la acera”, añade este vecino, que también critica las molestias ocasionadas por los “constantes ruidos” que producen las vallas al ser arrastradas por el suelo por los agentes, para abrir el ‘cerco’ creado como aparcamiento particular.

Unas vallas que recientemente se han renovado –ahora son de color azul–, sin que se hayan retirado las antiguas –amarillas–, que ahora permanecen apiladas en la acera, “con lo que se ha duplicado el problema, al obstaculizarse todavía más el paso”, añade otro vecino. “La cosa está claramente empeorando, y nadie se atreve a decirles nada porque, claro, es la Policía”, reconocen.

En realidad, la excesiva ocupación de vehículos oficiales y particulares de la Policía en esta zona es un tema recurrente en los plenos del distrito, donde desde hace años se han llevado varias preguntas y propuestas, para frenar una “invasión” que afecta a la movilidad y a la accesibilidad de los vecinos. La Policía esgrime que el aparcamiento subterráneo de Müller resulta insuficiente, por lo que es un espacio que deben utilizar al no contar con otro. Por otro lado, disponer de los coches-patrulla estacionados en La Remonta permite una salida más directa por Bravo Murillo ante cualquier aviso.