La estación de Metro de Santiago Bernabéu se modernizará en sintonía con el nuevo estadio

Las obras comenzarán a finales de año y harán la terminal 100 % accesible


Si el Ayuntamiento de Madrid lleva un año arreglando en la avenida del General Perón el pasillo que conducirá hasta el flamante Estadio Santiago Bernabéu, cuando termine su remodelación será la Comunidad de Madrid la que, gracias a un acuerdo con el Real Madrid, modernice su conexión subterránea: la estación de Metro que desemboca en el templo merengue.

El Gobierno regional y el club presidido por Florentino Pérez han firmado un protocolo para remodelar íntegramente la terminal de Santiago Bernabéu, perteneciente a la línea 10. El proyecto, cuyos trabajos comenzarán a finales de 2023, triplicará la superficie actual de la terminal, con un gran vestíbulo abierto, donde se visualizarán los niveles intermedios y los propios andenes, y un diseño interior que incorporará una tematización inmersiva con alusiones al estadio y la historia del club blanco.

El acuerdo permitirá coordinar la ejecución de las obras con las del estadio del Real Madrid y con los trabajos de urbanización que acometerá el club en el entorno de la Plaza de Lima, el proyecto de aparcamiento, actualmente en fase de información pública, y el nuevo carril bici de La Castellana, cuyo primer tramo finalizará en unas semanas.

Los trabajos harán plenamente accesible la terminal, mediante la instalación de ascensores y medidas complementarias, se modernizarán los acabados arquitectónicos y las infraestructuras y se implantará la última tecnología de la Estación 4.0, incluidos los nuevos tornos de entrada.

El nuevo diseño permitirá responder mejor a la afluencia de pasajeros, especialmente reseñable en los días de partido o de otros eventos culturales, de ocio y entretenimiento. En 2021, la estación de Santiago Bernabéu contabilizó más de 2,3 millones de entradas, con una media de casi 10.500 usuarios en días laborables, que en los días de partido llega a elevarse hasta los 17.000. Antes de la pandemia, las cifras eran aún mayores, con 4,6 millones de entradas en 2019, y hasta 27.000 un día de partido.

Para abordar estas cifras, las obras transformarán los grandes y estrechos pasillos en un gran vestíbulo desde el que se visualicen los niveles intermedios y andenes, se creará un acceso con un templete y cuatro escaleras mecánicas frente al estadio, y los andenes ampliarán de forma significativa su capacidad. En total, se dotará a la estación de hasta 24 escaleras mecánicas y 12 ascensores.

Temática del “templo” blanco

Por otro lado, el nuevo diseño de la terminal estrechará aún más su relación con el estadio, con la puesta en común de ideas para una tematización que refleje “la particular relación con el recinto del Real Madrid, referente deportivo de la capital y un gran punto de atracción turística”, señalan desde la Comunidad.

La estación fue inaugurada en 1982, tres días antes del comienzo del Mundial de Fútbol celebrado en España, entonces bajo el nombre de Lima, y perteneciente a la línea 8, que más tarde acabaría fusionándose con la 10. El 23 de enero de 1998 –hace ahora 25 años– fue renombrada como Santiago Bernabéu, dado que un buen número de usuarios tienen su destino o punto de partida en el estadio cuyo nombre rinde homenaje al emblemático presidente de la historia del Real Madrid. La terminal cuenta con dos accesos por la acera de los impares del paseo de la Castellana, perteneciente a Tetuán. 



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