La Casa Vecinal, abierta a la solidaridad también en vacaciones

Ha repartido más de 300 lotes de comida

Desde la Casa Vecinal de Tetuán temían que la llegada de agosto supusiera un descenso en las ayudas solidarias a las familias más necesitadas del barrio. De ahí que optaran por “aparcar” el cartel de cerrado por vacaciones y abrir las puertas de su sede en Berruguete, 6 durante todo el mes –de lunes a viernes–, desde las 17 horas.

Hasta 100 personas se han ofrecido a colaborar, aunque cada uno a su manera. Hay quien dona alimentos o prendas de vestir, mientras otros aportan su tiempo y habilidades, desde ordenar las donaciones a reparar juguetes o incluso barrer el local.

Antonio Ortiz, uno de los fundadores de la Casa Vecinal, comenta que no solo ofrecen comida, “porque ese es únicamente uno de los problemas de la gente que acude”. También les asesoran sobre a qué servicios sociales tienen que ir, cómo se hace un currículum o dónde se necesitan empleados.

Las ayudas de la Casa Vecinal no se gestionan a través de cuotas o aportaciones económicas, sino mediante contribuciones directas, para que el donante sepa por sí mismo cómo es la persona que lo está recibiendo. “Hemos tenido casos de gente mayor que nos da dinero y les preguntamos qué quieren que compremos para que sean ellos quienes decidan lo que donan”, explica Ortiz.