Los vecinos, sobre la discoteca de Bravo Murillo, 358: “Que se vayan con la música a otra parte”

Aunque la discoteca Checho’s cumple con la normativa, los vecinos se quejan de las molestias que ocasiona

Alrededor de un año y medio llevan los vecinos de los números 358 y 360 de la calle de Bravo Murillo, justo enfrente de la Junta Municipal de Tetuán, soportando las molestias que les ocasiona la discoteca Checho’s -antes se denominaba Club 360-, abierta desde diciembre de 2023, y que funciona de viernes a domingo, de 00:00 a 06:00 horas.

Según comentan los afectados que residen en los edificios colindantes, “tras numerosas reuniones con responsables de la Junta de Distrito durante el año 2024, en las que se nos manifestó que el local en su conjunto tenía hasta 14 deficiencias constatadas por la Agencia de Actividades, sorprendentemente, el pasado mes de noviembre se nos comunicó que todas esas deficiencias han sido de repente y misteriosamente subsanadas y el local cumple con la normativa”.

Efectivamente, fuentes de la propia Junta de Tetuán han confirmado a este periódico que “la discoteca ha modificado la licencia de actividad y la Agencia de Actividades ha notificado que cumple con la normativa urbanística”.

No obstante, las quejas vecinales se centran en lo que ocurre fuera de la discoteca, cuando los clientes salen a fumar, a hablar…, “con las consiguientes molestias y suciedad por el continuo ruido y concentración de gente en la entrada del local y en nuestro portal”, y añaden indignados que “al permitir esta actividad, el Ayuntamiento está siendo cómplice de un delito contra el medioambiente, como consecuencia del ruido y las molestias causadas a los vecinos, quienes nos sentimos absolutamente indefensos ante este atropello contra nuestros derechos”.

Desde la Junta Municipal aclaran que “aunque no es competencia nuestra, nos reunimos prácticamente todos los meses con los vecinos para mantenerlos informados, pero si la Agencia de Actividades ha dictaminado que todo está en regla, no podemos hacer nada. Lo que ocurre fuera de la discoteca es un tema de molestias en la vía pública, lo cual no es motivo para cerrar el local, sino de control por parte de la Policía”.

‘Tetuán 30 días’ acudió la noche del viernes 26 de abril a la discoteca y pudo hablar con el responsable del local, quien manifestó que “nosotros hemos subsanado las deficiencias y lo que sucede fuera del local no es responsabilidad nuestra, aun así, los porteros piden a la gente que no se formen corrillos y recogen las colillas para no ocasionar molestias a los vecinos”.

Ni otro local ni after

Cuando esta discoteca se puso en marcha, al poco tiempo el local se dividió en dos y se abrió un after con el rótulo Open Club que, a raíz de las quejas de los vecinos y de las inspecciones de la Policía Municipal, se cerró en noviembre del año pasado, si bien esa orden de cierre finalizó el pasado 17 de abril: “Hemos detectado que se están llevando a cabo actividades para reabrirlo, las cuales han sido denunciadas ante la Policía local, ya que no cuenta con ningún tipo de licencia de obras”, explican los afectados.

Sin embargo, el responsable de la discoteca ha asegurado rotundamente que “es cierto que se están haciendo obras, pero no se va a abrir otro after, será otro tipo de negocio, que no va a generar molestias a los vecinos”. Al mismo tiempo, ha querido negar lo que se ha publicado en otros medios de prensa: “No tenemos otro local en la calle de Jerónima Llorente”, una discoteca donde se produjo un apuñalamiento en junio de 2024.

Así las cosas, los vecinos afectados exigen soluciones a esta problemática, deseando que “la música se vaya a otra parte”.