Los vecinos de José Calvo no ganan para sustos

La mayor cocina fantasma de Madrid, un socavón y ahora un incendio…


La pesadilla para los vecinos de la calle de José Calvo comenzó en mayo de 2020, cuando en el número 10 de ese vial se instaló una cocina fantasma, la mayor de todo Madrid con 779 metros cuadrados de superficie y 21 cocinas en su interior. Desde entonces, han de soportar los ruidos que provocan los vehículos que van a recoger los pedidos, los malos olores y el humo que desprende la chimenea y que penetra en sus hogares.

Sin embargo, el problema no radica únicamente en la actividad de la cocina fantasma, sino que está provocando daños colaterales. Así, el pasado 20 de abril el asfalto de la calle se abría para dejar al descubierto un socavón, que los vecinos achacan “al paso de grandes camiones y al incremento del flujo de tráfico, hasta en más de 10 veces tras la instalación de la cocina fantasma”.

Y ahora, hace tan solo un par de semanas, cuando el socavón ya se había tapado, se produjo un incendio en la noche del 12 de junio: “Pasada la una de la madrugada llegaron los bomberos y estuvieron hasta las dos y media actuando en el interior de la cocina fantasma, cuando se supone que a esas horas ya no debía haber nadie dentro. Algo grave debió suceder, pero hemos solicitado informes de lo que ocurrió y no nos los dan, hay un hermetismo total”, asegura Santiago Navas, vocal de la Plataforma de Vecinos Afectados por la Cocina Fantasma de José Calvo, quien añade que “ya es la tercera vez que han tenido que venir los bomberos, para sofocar incidentes de este tipo”. Ante tanto susto, “vivimos en tensión, temiendo que algún día ocurra una desgracia”

Reclamando apoyos de la Junta

Mientras los afectados están a la espera de que se apruebe la nueva normativa que regule la actividad de las cocinas fantasma, algo que no prevén que se concrete hasta 2023, y ya han realizado sus propuestas al borrador inicial, acompañadas de más de 3.000 firmas, a través de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), desde la plataforma de José Calvo solicitan que “la Junta Municipal de Tetuán nos apoye en este asunto, y que la concejala Blanca Pinedo se vuelva a reunir con nosotros e intente hacer algo para que se acepten nuestras propuestas”. En este sentido, la propia concejal-presidenta del distrito ya comentó a ‘Tetuán 30 días’ que “me pongo a disposición de los afectados para mediar con el área competente y evitar todas las molestias que este tipo de actividad pueda ocasionar a los vecinos”.

Unas propuestas que se centran en que estas cocinas “se instalen en polígonos industriales, que se revisen las alturas de las chimeneas, que se aporte un estudio medioambiental, que se especifique la distancia de separación entre estos negocios y, sobre todo, que la nueva ley se aplique también a las cocinas que ya funcionaban y no solo a las de nueva creación”.

Por el momento no han tenido, ni esperan tenerla, ninguna respuesta a estas propuestas, si bien, “una vez que se apruebe la normativa, todas las cocinas fantasma de Madrid podremos hacer alegaciones conjuntas desde la FRAVM, y ahí sí esperamos que nos contesten”. Pero mientras tanto, “nos toca seguir aguantando…”. 

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