Ocho placas en las calles de Tetuán como homenaje a las víctimas del holocausto

Tres de ellas se han colocado en Bravo Murillo, 193, en recuerdo de los miembros de una misma familia.

El Pleno de Distrito del pasado 6 de mayo aprobaba por unanimidad de todos los grupos políticos una propuesta realizada por la concejal-presidenta de Tetuán, Blanca Pinedo, relativa a la colocación en distintas calles del barrio de ocho placas del proyecto Stolpersteine, con las que se va a rendir homenaje a las víctimas del holocausto nazi.

Esta iniciativa, que se extiende por todo el mundo, ya se va implantando en algunos distritos de Madrid, donde se van a colocar un total de 450 de estas placas, que consisten en adoquines, pequeños bloques de cemento que tienen una superficie de bronce en la parte superior, en los que se puede leer el nombre de la persona a recordar.

Concretamente en Tetuán, estas ocho placas se instalaron en la mañana del pasado viernes 28 de mayo, recordando la memoria de personas que fueron deportadas a distintos campos de concentración. El recorrido comenzó a las 9:30 en la calle de Don Quijote, 25, con la colocación de un adoquín en memoria de Saturnino Navazo Tapia. Continuó en Topete, 29, donde otra placa recuerda a Luis García Manzano, para proseguir en Juan Pantoja, 24, honrando la memoria de Andrés Astorga Sánchez. Después se hizo parada en José Calvo, 7, donde ha quedado grabado un recuerdo para José Perlado Caamaño. En la calle de La Coruña, 15 se ha instalado otro Stolpersteine en homenaje a Ángel Melchor Landeta, y finalmente se colocaron tres adoquines en Bravo Murillo, 193, pertenecientes a los miembros de una misma familia: María Gisbert Merino, César Santos Moreno y Gaspar Santos Gisbert.

Dedicatoria mundial

El proyecto Stolpersteine −término alemán que significa obstáculo, escollo o piedras en el camino−, es obra del artista alemán Gunter Demnig, quien lo inició en Colonia y posteriormente lo dedicó a todas las víctimas del nacionalsocialismo comprendidas entre los años 1933 y 1945, entre las que se incluye el colectivo de deportados españoles.

En la actualidad hay más de 75.000 Stolpersteine colocadas en más de 20 países, llegando por primera vez a España en 2015, a la población barcelonesa de Navàs, desde donde se ha ido extendiendo hasta recalar ahora en Tetuán.