Corría el año 1931 cuando Tetuán, por entonces una emergente barriada de Chamartín de la Rosa, abría la puerta de su primera oficina bancaria. La sucursal, perteneciente al denominado Banco Central, se ubicó en la calle de Bravo Murillo esquina a la de Pedro Villar, frente a donde varias décadas después se instalaría el Cine Versalles.
Lo cuenta Félix Morales en su libro Tetuán de las Victorias (1960), en el que asegura que él mismo inició “la gestión de la traída a Tetuán de este banco” con el director de la entidad, y cuyo resultado fue “un acierto para el banco como negocio y una gran comodidad para el comercio y el vecindario, al tener un banco a la puerta de casa”. La sucursal se localizaba muy cerca de las dependencias municipales, ubicadas por entonces en una casa de dos plantas en el número 6 de la calle de Tetuán (actual Roble).
Tres décadas después, la oficina seguía en la misma ubicación, en un local reformado y ampliado, y vecino de la del Banco Hispano-Americano, situado en el 302. Hoy, no quedan ninguna de estas dos en dichos locales, donde hoy operan una aseguradora y una perfumería en trance de liquidación.
El texto de Morales también enumera los negocios que rodeaban a la sucursal, dedicados principalmente a la venta de muebles, como Villeta, La Varga o Lenza –en el 298–, además de la Casa Singer, la camisería Blampe o la farmacia Jiménez Moreno, en el 306.
Deje un comentario