“Carmen García Castellón”, tan necesaria como en los 70

Esta asociación de mujeres separadas y divorciadas lleva 16 años en Tetuán

Cuando Carmen García Castellón montó en su casa de la calle del Almirante la primera asociación española de mujeres separadas, el maltrato estaba considerado como una falta. Era el año 1974 y aún quedaban siete para la aprobación de la primera Ley del Divorcio en democracia. Ella consiguió, entre otros avances, que la esposa que abandonaba a su marido dispusiera de un duplicado de la cartilla de la Seguridad Social, porque hasta entonces quedaba fuera de la protección del Estado, abandonada su suerte a la beneficencia.


Esto lo cuenta Paquita Fernández Reyero, presidenta desde 1987 de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas “Carmen García Castellón” (www.asociacioncgc.es), con sede en Tetuán desde el 98.


La foto de la fundadora se alza en la estancia principal del piso de Fray Junípero Serra, 43, un tercero sin ascensor adonde la entidad ha tenido que mudarse este año porque no podía seguir pagando su oficina de Bravo Murillo. “Hace varios años que no recibimos nada de la Comunidad de Madrid”, relata la presidenta. “La subvención del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad se ha mantenido, pero la del Ayuntamiento se redujo el año pasado en un 80%”, dice con resignación. Aunque las cosas han cambiado mucho para la mujer, afortunadamente, la labor de esta asociación sigue siendo de suma importancia, también para los menores y algunos hombres.


En 2013 entraron 200 nuevas demandas. En total, 320 personas solicitaron la atención de los gabinetes jurídico y psicológico, un servicio gratuito. “El divorcio es la situación que genera un mayor nivel de estrés y ansiedad en la vida”, apunta Paquita. “La mayoría de nuestras usuarias acude para informarse de los asuntos legales. No contemplan que pueden necesitar también ayuda psicológica, pero en bastantes ocasiones cambian de opinión o se lo proponemos nosotras”.


La trabajadora social recibe a las mujeres el primer día y, según las necesidades que encuentre, deriva el caso a la psicóloga o a la abogada. “La crisis no ha hecho que las parejas se separen menos”, explica la jurista de la asociación, Ana María García. “Hay más procesos contenciosos porque no se alcanza un acuerdo en las pensiones. Ahora la violencia es sobre todo económica: el impago de las pensiones ha aumentado mucho”, observa la abogada, que no tiene horario laboral porque a menudo debe acompañar a las mujeres al hospital, la policía o el juzgado, de día o de noche.


En realidad las seis empleadas echan muchas más horas de las que les corresponden. La asociación es una gran familia. “Esto es totalmente vocacional, aportas y recibes mucho. Hay usuarias que comentan que la única felicitación que reciben por su cumpleaños es la que le enviamos desde aquí”, sostiene la auxiliar administrativa, Mónica Miguel.


Además del programa para familias en situación de riesgo, la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas “Carmen García Castellón” imparte talleres de igualdad y ofrece a sus socias actividades de ocio y salidas culturales. “Mujeres con poder” es un grupo autogestionado de terapia psicológica en el que aquellas que ya han superado las consecuencias de su separación comparten sus experiencias con otras que inician el proceso. “No te imaginas la diferencia, cómo les cambia la cara después de un tiempo. El primer día llegan hundidas; luego empiezan a traer dulces”, describe la presidenta.

Cristina Sánchez


  Votar:  
Resultado:0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos0 puntos
  0 votos

Deje un comentario

Para dejar su comentario identifíquese o regístrese.