Un tramo de la calle de Tenerife será peatonal para favorecer la accesibilidad y el comercio

El Ayuntamiento convierte en “espacio cero emisiones” el tramo entre Carnicer y San Raimundo, dentro de un plan que transformará 10 kilómetros de calzadas en vías peatonales

Tetuán tendrá al fin su calle peatonal, aunque el premio para el distrito dentro del plan de peatonalizaciones que ha preparado el Ayuntamiento no vaya a ser uno de los “gordos” ni mucho menos. El tramo de la calle de Tenerife, entre Carnicer y San Raminundo, se transformará en breve en un “espacio cero emisiones de forma definitiva”: en total, 1.721 metros cuadrados de calzada donde se prohibirá el paso de vehículos, pero que representa un 0,8% de los 203.440 m² que se peatonalizarán en toda la capital.

El corte al tráfico ocupará 240 metros lineales de la calzada de Tenerife en una actuación en esta vía del barrio de Bellas Vistas que “favorecerá el comercio de la zona”, según el Consistorio.

La vicealcaldesa, Begoña Villacís, y el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, han presentado este plan que pretende hacer peatonales 203.440 metros cuadrados de la capital –una superficie 18 veces la Puerta del Sol– para convertirlos en “espacios cero emisiones”. En total, 10 kilómetros lineales de calzada que pasarán a ser tramos peatonales y que se llevarán a cabo progresivamente entre diciembre y principios de año.

El plan afectará a 48 tramos de los 21 distritos, aunque el reparto de la superficie será desigual. Así, mientras Barajas (68.491 m²), Chamberí (26.766 m²) o Vicálvaro (24.221 m²) serán las zonas donde más espacio se ganará para el peatón, Tetuán, con 1.741 metros cuadrados peatonalizados –un 0,8% del total–, será el cuarto que menos espacio gane, sólo por delante de Villaverde, Fuencarral-El Pardo y Puente de Vallecas.

Criterios técnicos para las “plazas de pueblo”

Los cuatro criterios técnicos fijados por el Área de Medio Ambiente y Movilidad para establecer las peatonalizaciones han sido los siguientes: que esta supusiera un impulso al comercio de cercanía; que ampliara espacios estancias y zonas verdes; que ofreciera un acceso seguro a centros escolares; y que mejorara la accesibilidad de los cascos históricos de los distritos. Además, las actuaciones se han elegido “atendiendo a las peticiones de los distritos y siempre con el objetivo de mejorar la calidad del aire”, según el Consistorio.

El plan de peatonalización pretende introducir “plazas de pueblo” en una gran ciudad como Madrid, y responde a uno de los puntos de los Acuerdos de la Villa, suscrito por unanimidad de los grupos municipales el pasado agosto.La actuación sacará de estas calles 14,6 millones de vehículos al año, 40.000 al día, según datos municipales.

Villacís ha destacado que esta acción supone “un antes y un después en la ciudad de Madrid y que no se ejecuta solo en el Centro porque todas las personas que vivimos en esta ciudad tenemos el mismo derecho a respirar aire limpio”.