Después de tres meses cerrado, el Museo Tiflológico de la ONCE volverá a abrir sus puertas el próximo 7 de julio para poner a disposición de sus visitantes este espacio accesible a todos los públicos. La reapertura trae consigo algunas novedades para mantener la seguridad de todas las personas con una limitación del aforo del museo al 75%, organización de visitas guiadas para grupos reducidos y lo más importante, la posibilidad de tocar las obras queda por ahora reservada a las personas ciegas.
En esta nueva etapa el Museo ha modificado sus recorridos. De esta forma, la planta principal permanecerá abierta albergando la colección de reproducciones de monumentos, la colección de obras de artistas ciegos y la sala de exposiciones temporales, mientras que la sala de material bibliográfico permanecerá clausurada. Los itinerarios que se han establecido han sido marcados con flechas en el suelo, colocadas a una distancia de metro y medio, para que los visitantes puedan seguirlas. Por su parte, en la colección de reproducciones de monumentos mencionada se han instalado códigos QR para acceder a la información de las piezas y el Museo cuenta con audioguías gratuitas.
Las distintas estancias pueden visitarse de forma individual o en grupo. Y esta segunda opción representa otra de las novedades que incorpora la reapertura. Por el momento, las visitas guiadas están organizados para un máximo de seis personas y pueden solicitarse mediante cita previa en el teléfono 91.589.42.19 o en el correo electrónico museo@once.es. Además, es importante resaltar que la colección de Tiflología está reservada únicamente a dichas visitas guiadas. La seguridad de los visitantes es otro de los puntos en los que está centrado este espacio, por lo que el acceso táctil a las colecciones será posible únicamente para las personas ciegas o con discapacidad visual grave, previa reserva de su visita guiada.
Importantes medidas higiénicas y de seguridad
Durante este mes de julio el horario del Museo Tiflológico (calle de la Coruña, 18) será de martes a viernes de 10 a 15 horas y de 16 a 19 horas. Además, para mantener las medidas higiénicas, se ha instalado un felpudo higienizante en la entrada junto con un dispensador automático de loción hidroalcohólica para la desinfección de manos. De igual forma, otros espacios del museo también cuentan con puntos de desinfección con gel hidroalcohólico y el uso de la mascarilla es obligatorio en todo el edificio. En esta línea, también se han retirado los folletos informativos y catálogos, y se han suspendido los talleres que organiza habitualmente el Museo. Además, el servicio de guardarropa tampoco está disponible por el momento.
Este proyecto nació en 1992 y fue concebido como un espacio donde los visitantes pueden ver y tocar las piezas expuestas aunando el tacto, el oído y la vista como canales de entrada de la información. Su originalidad reside en la creación de un diseño adaptado a las necesidades de sus usuarios donde se trata de cumplir un doble objetivo: promocionar las necesidades culturales de las personas con discapacidad visual grave y servir de escaparate a los esfuerzos de integración y normalización perseguidos por la ONCE.
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