¿Existen problemas de convivencia en Tetuán?

Se ha celebrado un Consejo de Seguridad Extraordinario tras el asesinato del joven dominicano Luis Polanco

El asesinato de Luis Polanco, un joven de 22 años, de nacionalidad española (llevaba 15 años viviendo en nuestro país) y procedencia dominicana, ocurrido el pasado 20 de marzo en la zona conocida como “el pequeño Caribe” –situada en el barrio de Bellas Vistas y entre las calles de Almansa, Topete y Carnicer principalmente–, ha hecho saltar la alarma social en nuestro distrito y en todo Madrid.
A pesar de que el hecho “no responde a un crimen racista”, según indicaba el Comisario Jefe de la Policía de Tetuán, Ignacio José Díaz, este suceso saca a la palestra nuevamente los polémicos problemas de convivencia en esta área del distrito, donde proliferan los establecimientos latinos y donde existe un alto número de personas de origen ibero­americano.


Medidas de choque

Por el motivo arriba expuesto, y en aras de conocer las medidas establecidas para solventar este tipo de conflictos, tanto a nivel policial como social, el Grupo Municipal Socialista exigió la celebración de una reunión urgente entre los representantes de las Fuerzas de Estado y los tres grupos políticos en el distrito, que tuvo lugar la tarde del pasado 26 de marzo.
Además, entre los asistentes a esta sesión de carácter extraordinario, se encontraba algún vecino que mostraba su desacuerdo con los datos y manifestaciones vertidos por las fuerzas policiales “por no sentirse seguros”, interrumpiendo el turno de palabra, como también tomaron voz profesionales de asociaciones que trabajan para la integración de los ciudadanos dominicanos en España, como la Federación de Asociaciones Dominicanas en España y la Asociación por la Cooperación de los Dominicanos en España, y el Voluntariado de Madres Dominicanas, quienes, además de mostrar su dolor por lo sucedido y su condolencia a la familia de Luis Polanco, pusieron un toque de atención sobre el posible racismo en algunas zonas del distrito, creyendo necesaria la realización de un “análisis diagnóstico en el que se pregunte a los vecinos sobre la situación de la convivencia, a la vez que una importante labor de autocrítica”.


Comisión de estudio

Pero como casi siempre ocurre en las sesiones de carácter público, los grupos políticos municipales no se ponían de acuerdo: los Fuerzas del Estado apuntaban que el 49,37% de las actividades preventivas, “claramente de oficio” (delitos contra la seguridad pública y los reclamados judiciales) en Tetuán se realizan en el barrio de Bellas Vistas, “casi la mitad del total”, y no se cansaban de decir que “el pequeño Caribe” está totalmente vigilado, con refuerzo de los turnos vespertinos y nocturnos (cuando más delitos se cometen) de las patrullas, y un alto índice de detenciones y un seguimiento extremo. Pero para los socialistas eso no es suficiente; en su opinión, “por un lado está el asesinato y por otro el problema de fondo, el de la convivencia, que fácilmente puede derivar en tensión social, y más tarde en la exclusión. Aunque sabemos que el asesinato de este chico es un hecho puntual, tenemos que evitar que esto se convierta en un conflicto de mayor calado, y que la convivencia en Tetuán se vaya degradando día a día”. En estas zonas hay “trapicheo de droga, hay locales que no respetan el horario de cierre y están cualquier día de la semana hasta altas horas de la madrugada molestando a los vecinos: lo hay, admitámoslo”, defendía enérgicamente Óscar Iglesias, portavoz de este grupo, que puso especial atención sobre el cierre del Servicio de Mediación Social Intercultural, creado hace 11 años por iniciativa del grupo popular y que desapareció el 31 de enero. “La eliminación de centros y programas como éste, que trabajan para la integración de los inmigrantes, va contra la política social que se debe seguir en estos casos”, añadía.
Finalmente, se aceptó la propuesta de los socialistas de realizar una comisión que analice y estudie la situación socio-económica y de seguridad en los barrios de Bellas Vistas y Berruguete (con causas y medidas), para que en un plazo de dos o tres meses sea abordada por el Pleno de la Junta Municipal.  

CRISTINA SÁNCHEZ

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