OPINIÓN: Expropiación y realojos: de La Ventilla al paseo de la Dirección

Mi equipo entró en 1993 por encargo de un preocupado colectivo de propietarios y de negocios de todo tipo. En aquella actuación los inquilinos estaban deseando su realojo y estos constituían un escollo para la misma por procedimiento expropiatorio. La tensión entre unos y otros y las asociaciones era importante. La asociación de propietarios se constituyó con más de 1.000 fincas, siendo yo su secretario y asesor. Valoraciones, reuniones de todo tipo. Al principio creo que eran algo más de 12.000 pesetas (72 €/m2 de suelo bruto, y con eso difícilmente comprarían nada nuevo. En 1998 se firmó un acuerdo en intercambio de suelo ya urbanizado, que con su transmisión a empresas fijó la valoración en poco más de 600 €/m2, que fue la que después se abonó a los expropiados entre 1998 y 2002, y que puso fin al proceso.

Los solares que se permutaron fueron unos de oficinas al principio de la avenida de Asturias, Vía Límite y solares sueltos, que son actualmente las únicas edificaciones de vivienda libre. Esto permitió evitar por vía amistosa un largo proceso expropiatorio, consiguiendo que firmaran todos los propietarios y negocios por restablecer su pérdida. De hecho, todos compraron su casa con este dinero al coste de la vivienda de realojo, y sobraba para la cocina.

Debido a este resultado me llamaron para el paseo de la Dirección en 2000. Ya eran otros tiempos y propuse muchas cosas para evitar el pleito, pero los intereses de algunos y la crisis del 2008 hicieron que todavía queden flecos y se sientan todos, salvo algunos, estafados.

Si al principio las tensiones en La Ventilla con las asociaciones eran grandes, el roce hizo el cariño, y ahora nos recordamos todos con cierta ternura y respeto. Si te das cuenta, la cifra expropiatoria de 868 €/m2 que se propuso en el paseo de la Dirección no era más que la actualización legal de los 600 euros alcanzados en La Ventilla. Pero los precios reales de mercado ya no eran los mismos, y por ello los propietarios, en este caso, han pasado a ser inquilinos por no poder adquirirla. La misma historia con distintas estrategias como resultados.

Luis Romero, arquitecto, ha formado parte de las directivas de las asociaciones de defensa de propietarios en los ámbitos de La Ventilla y el paseo de la Dirección.


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